2.12.09

Barbarie en el pasillo del café. He tirado y roto el envase, derramando así su marrón contenido.

Me embarga la tristeza. Ese café no sabrá lo que se perdió, las tazas que nunca lo contendrán, los panes que en él no se remojarán, los labios que no besará y los sentidos que jamás activará. Esas noches de desvelo que no patrocinará y esas borracheras que no ocultará.

Vertido allí, disperso en el pasillo me mira como ausente . Me doy la media vuelta y me voy; ni siquiera llamo a alguien para que limpie, luego capaz que me lo cobran.

1 comentario:

Anónimo dijo...

emmm tambien puede ser nieve en la gran plaza?